martes, marzo 15, 2011

Tokio


Tokio
La ola levanta la mano para hablarte
Trae ruedas de bicicletas grandes y grises
Pronuncia vocales largas
Rotundas como montañas falsas
Redondas al pié de las cerros indiferentes
Parece un tarareo de rabias famosas
Tokio
Isla
Hay fuego frío otra vez en tus playas
Una petición de cicatrices
Arboleda de cartas marcadas
Más allá y más acá
Se refugia ante tus ojos
Hoy no calientan los humos el aire de ésta mesa
Tu licor gira solitario lejos de toda mano
Piedras rojas y azules y blancas y luces temporales
En las bocas de tus hijos mudos
Una flauta
Dos flautas
Tres caminantes
La brisa esta noche te sonroja