miércoles, octubre 05, 2005

Vuelta de Guarenas

Estupidez irrenunciable Mi última mascota fue un rosario Sólo el sabe prevenirme Sin esperarme frente al bosque de todos los muertos Poco come poco escribe Por su voz sé que es la primera base de Un no juego Conocí a la secreta dueña que lo cargaba fue un lunes de aire terminal Cuando compró la bala para sus sueños Todavía respiro enojo Por la menos cansada De las vocaciones