A
Le están sobrando atardeceres
Nones que serán como antes
Porque Eugenio no está para apretarlos
Nadie para repatriar las miradas
Distintas y bravas
Con las curvas sogas
Con las que sólo él
Amarraba a las facundias
¿Para qué estar fuerte o de una sombra ser vista?
Entre arreglos turbios
Todo el café tendrá un sabor distinto
Porque éste hombre
Nos deja un tramo crecido
Y un trabajo más nunca desarmado