lunes, octubre 15, 2007

Montecristo, ahora

Terminando

Frente al vidrio del Metro

Sentí un abrazo

Subterráneamente

tuyo

Cruzabas tus manos sobre mi pecho

Dejabas tu mejilla

A un lado

Del cuello

Sin saber cómo sería en apariencia

Viajar contigo

Me puse al otro lado

Del templo transparente

El río que me corría

Habiéndome dejado

Me sirvió un momento sin verte

Pero

Sin dejar la baraja

Que me tocó en la cuenta

Viví el siguiente milagro

Después de conocerte

En el abrevadero de

Los caballos de neptuno