Montaña Alta

Intoxicada de radiación Preñada de una ninguna suela Librada en la primera rabia Con plomo arde el gran agujero adentro

En la parroquia San Juan Bautista

En la parroquia San Juan Bautista a veces sobre ella y de un lado oscuro permanece la barba de un rey sin escudo en la parroquia solamente muy temprano decide el fuego abrir troneras de polvo y maletín gastado en la parroquia sí la de San Juan con alma de optimista fluye un color ampollado redoma de quiebre y punzones zona de soles bosque de trampas cuna de camas tibias Mata de amor y recados

desde prados

Maldita perra fértil que pastabas en las tinieblas en donde nunca estuve maldita perra del adios ocioso cosificada con la mano en la cintura esperando un número primo primate de un carajo lubricante de un no freno zorra dulce puta eterna para mi abajo aspiradora desdentada me querías sin saberlo nunca me escupiste por-hacia-desde tu baba profunda jamás abrimos holas ni firmamos testamento sin futuro bien vivía lo que vivía